El pueblo de Markina-Xemein ha estado siempre unido al baile. Los vestigios que se han encontrado en diversos archivos lo corroboran. Ya desde el nombramiento de Carlos V como emperador de Alemania, el pueblo festejo con bailes en las calles de la villa al ritmo de chistus y tamborines. Se sabe que anteriormente también se había bailado en el pueblo, pero no hay testimonio escrito de ello. A pesar de todo, el pueblo ha mantenido sus costumbres hasta el día de hoy.

En carnavales, el día del Corpus o incluso en la fiesta mayor del pueblo se han bailado ezpata- dantzas (bailes con espadas) y también, uztai y makil dantzas (bailes con arcos y paloteados). En Xemein, además, se bailaba el «mahai-gaineko» con el alcalde presidiendo la mesa y reuniéndose los vecinos alrededor ella. También hay testimonios de que se bailaba el aurresku en la plaza mayor del pueblo. Se conoce que incluso llegaron a bailarlo los curas, además de los jóvenes y las autoridades, y que el padre Fray Bartolome llegó a enfrentarse con los dantzaris de lo intransigente que era con el festejo. A partir del siglo XXI, se perdieron algunos bailes y en Xemein apenas se bailaba la ezpata-dantza. A pesar de ello, más tarde, un grupo de jóvenes recupero el baile gracias a un arduo trabajo. Pero debido a las prohibiciones de la guerra civil, se dejó de bailar. Aunque cuando finalizó la guerra, el músico Segundo de Olaeta se desplazó a Markina, creó el grupo de baile «Artibai» y recuperó la ezpata-dantza de San Miguel con unos pasos renovados. Pero al dejar Olaeta Markina-Xemein, el grupo de baile desapareció.

Años después recuperaron la ezpata dantza de Arretxinaga con la ayuda de Agustín Ugartetxea, Juanito Onaindia y Bernardino Larruskain. Fundaron el grupo de danzas Mikel Deuna de Arretxinaga y bailaron durante unos años.

Sin embargo, en los últimos 50 años el grupo de baile Zerutxu ha tomado el relevo de esta afición a la danza. Zerutxu nació como una ikastola, pero en su seno también se mostraban bailes, junto con costumbres tanto de Euskal Herria como del municipio. A medida que las niñas y niños del grupo de baile Zerutxu se fueron creciendo, el grupo fue ganando fuerza hasta llegar a participar en festivales internacionales de folklore. Felipe Amutxastegi fue en los últimos años el responsable del equipo. 

En la actualidad, el grupo de jóvenes que han sido dantzaris se ha hecho cargo de Zerutxu, son varios los que creen en esto y están dispuestos a mostrarlo. Y aquí comienza el nuevo tiempo de Zerutxu. De la tradición a la modernidad.